En LA ESPAÑA democrática jamás fué tan complicado adivinar el horizonte electoral. No estamos hablando de quién va a ganar sino de que está en el aire todo. Hubo varios elementos que han arrasado el país y que se traducen en enormes inquietudes sobre lo que va a pasar.
A todo lo mencionado, no es ajena la crisis económica y lo que simultáneamente, o inclusive como resultado de ella, genera. En este contexto asistimos al apogeo de partidos, más que nada radicalizados por la izquierda; otros cercanos a la extrema derecha, que en España no terminan de trabajar y otros de menor tamaño por el centro, intentan sacar beneficio a la circunstancia.
Carlos Malo de Molina
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